Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur fueron los destinos que el Santo Padre recorrió desde el pasado 2 de septiembre en lo que se convirtió en el viaje apostólico más largo de su pontificado.
Pasadas las 15.00 (hora local), algo más tarde de lo previsto, el Pontífice aterrizó en el aeropuerto “Changi” de este país situado en el corazón del Sudeste Asiático.
Antes de bajar del avión, lo saludó el Nuncio Apostólico del país, Mons. Marek Zalewski y más tarde fue recibido por las autoridades en un área reservada del aeropuerto a la que llegó en ascensor.
Cuatro niños le hicieron un breve baile tradicional y también le entregaron un ramo de flores, en la ocasión, el Pontífice le preguntó uno a uno cuál era su nombre y se rió cuando uno de ellos contestó que también se llamaba “Francisco”.
Después de saludar al clero y a las autoridades del país, el Papa Francisco se subió en el papamóvil para saludar a las personas que les esperaban a la salida del aeropuerto con banderas de Singapur y del Vaticano.
Más tarde se trasladó hasta la Nunciatura en su coche oficial y está previsto que después de descansar unas horas, a las 18.15 (hora local) se reúna en privado con los miembros de la Compañía de Jesús en el centro de retiros San Francisco Javier.
Fuente: aciprensa.com
wdm.
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