García Cuerva vinculó el gesto del lavado de pies, realizado por Jesús en la misa del Jueves Santo, con una llamada a atender a los sectores más frágiles de la sociedad.
En esa línea manifestó: “La fragilidad en nuestra sociedad está en los niños que viven situaciones difíciles en sus casas, está en los presos, está en los enfermos, está en los abuelos, en cada sector social frágil: también, los jubilados”.
En ese sentido subrayó: “Una jubilación digna es parte de no hacerlos descartables, es parte de lo que significan sus derechos que también está bueno que recordemos” y agregó: “El tema de la jubilación es una deuda moral de la Argentina de hace muchísimos años, esto hay que dejarlo en claro”.
El arzobispo también hizo un llamado a superar la confrontación y fomentar la cultura del encuentro: “El Papa Francisco habla siempre de la cultura del encuentro, de tender puentes. Creo que los argentinos nos merecemos esa oportunidad, la posibilidad de tender puentes y dialogar” y, en ese contexto remarcó: “A la grieta a mí me gusta llamarla herida, porque duele en las entrañas de nuestro pueblo, pero al mismo tiempo, la herida me da esperanza que cicatrice”.
Fuente: infobae.com
wdm.
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