Al término de la Misa de este Domingo de Ramos, el Papa Francisco reapareció en público por tercera vez desde que regresó al Vaticano del Hospital Gemelli de Roma el pasado 23 de marzo; desde el altar de la Plaza de San Pedro y tras saludar a los fieles, el Santo Padre deseó un buen Domingo de Ramos y buena Semana Santa.
Tras la ceremonia de bendición de las palmas, el purpurado argentino se dirigió al atrio de la basílica vaticana para celebrar la Eucaristía, con la que se dio inicio a la Semana Santa.
La Misa del Domingo de Ramos estuvo presidida por el Cardenal Leonardo Sandri, Vicedecano del Colegio Cardenalicio, posteriormente, se realizó la procesión de las palmas de Domingo de Ramos, llevadas por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos alrededor del obelisco de la plaza para recordar el ingreso de Jesús a Jerusalén.
En su homilía, preparada previamente, el Santo Padre recordó que “el Mesías atraviesa la puerta de la ciudad santa, abierta de par en par para recibir a Aquel que, pocos días después, saldrá de allí proscrito y condenado, cargado con la cruz”.
El Papa Francisco centró su atención en Simón de Cirene, quien ayudó a Cristo a cargar con la Cruz. “La cruz de Jesús se convierte en la cruz de Simón”, subrayó tras recordar que fue forzado por los soldados a ayudar a Jesús y remarcó: “Mientras el corazón de Dios está a punto de abrirse, traspasado por un dolor que revela su misericordia, el corazón del hombre permanece cerrado”, en ese contexto animó a los fieles a ponerse en el lugar de Simón y preguntó: “¿Sentiríamos rabia o piedad, tristeza o fastidio?”.
Asimismo remarcó que Jesús redimió al mundo, enfatizando que Cristo “carga con el pecado de todos los hombres”, sufriendo con nosotros y por nosotros: “Este es precisamente el modo, inesperado y desconcertante, en el que el Cireneo se ve involucrado en la historia de la salvación, donde ninguno es extranjero, ninguno es ajeno”; por ello, el Santo Padre invitó a seguir los pasos de Simón, quien nos “enseña que Jesús sale al encuentro de todos, en cualquier situación”.
En su breve aparición, dio la vuelta a la plaza y estrechó las manos de los fieles. También repartió dulces a los niños, antes de desear un "feliz Domingo de Ramos, feliz Semana Santa".
Fuente: aciprensa.com - dw.com
wdm.
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