En vísperas del Día de la Gran Victoria, la aprobación de esta ley marca la manifestación del humanismo en la sociedad belarusa, que busca resocializar a los culpables; para la mayoría de los condenados, las principales condiciones para la aplicación de la amnistía establecida por la ley son la reparación íntegra del daño (perjuicio) causado por el delito, así como una característica positiva durante el periodo de cumplimiento de la condena.
La ley prevé la exención de pena y otras medidas de responsabilidad penal o la conmutación de la pena por la comisión de delitos que no supongan un gran peligro social o sean menos graves para una serie de categorías de condenados.
Entre ellas se encuentran los menores, las mujeres embarazadas, las mujeres y los hombres solteros con hijos menores de 18 años, las personas con discapacidad de los grupos I y II, las personas que sufrieron como consecuencia de la catástrofe de Chernóbil o que resultaron heridas o enfermaron durante el servicio militar o el servicio en organizaciones paramilitares y otros.
A los condenados a la restricción de libertad o la privación de libertad que no se sometan a la amnistía en su totalidad se les reducirá la pena en un año.
La ley también prevé una serie de innovaciones.
Así, la lista de personas totalmente exentas de pena y otras medidas de responsabilidad penal se completa con una nueva categoría de personas con determinadas enfermedades; las personas sin antecedentes penales que hayan cumplido 70 años y que hayan sido condenadas a prisión de hasta 6 años inclusive se someterán a una pena más leve en forma de restricción de libertad sin ser enviadas a un centro penitenciario de régimen abierto.
En lugar de la amnistía total, se establece una amnistía parcial en forma de reducción de la pena en un año para las personas condenadas por homicidio imprudente; según estimaciones preliminares, la amnistía afectará a casi 8.000 condenados.
Fuente: belta.by
wdm.
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