China condenó este domingo los ataques aéreos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes y los calificó de violación grave del derecho internacional y un acto encaminado a aumentar la tensión en Medio Oriente.
Pekín instó al cese inmediato de la agresión y reafirmó su disposición a trabajar con la comunidad internacional para defender la paz regional.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores respondió a una consulta sobre el anuncio del presidente Donald Trump, quien confirmó haber ordenado los bombardeos contra Fordow, Natanz e Isfahán en la madrugada del domingo.
A su juicio, esas incursiones transgreden los propósitos y principios de la Carta de la ONU y sientan un precedente extremadamente peligroso.
Según la declaración oficial, la ofensiva estadounidense profundizó la inestabilidad en Medio Oriente, y advirtió de las graves consecuencias para la seguridad regional e internacional.
Las instalaciones bombardeadas estaban bajo la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica, por lo cual la maniobra de EEUU constituye una agresión directa contra el marco jurídico de la no proliferación nuclear.
Conforme con lo manifestado por el vocero, ese tipo de medidas unilaterales no solo agravan las tensiones, sino debilitan los cimientos del orden internacional.
También exhortó a todas las partes involucradas, en especial a "Israel", a detener de inmediato las hostilidades, y reiteró la importancia de proteger a los civiles y de respetar los principios humanitarios en todo momento; además, reiteró la importancia del diálogo y las negociaciones para resolver las diferencias y evitar un conflicto más amplio.
China también expresó su compromiso de colaborar con los países de la región y con la comunidad internacional para restablecer la estabilidad y promover una solución diplomática para poner fin a la crisis.
Fuente: almayadeen.net
wdm.
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