El presidente de Madagascar Andry Rajoelina denunció este domingo un intento de golpe de Estado

El mandatario de Madagascar, Andry Rajoelina, ratificó este domingo la denuncia de que “un intento ilegal de toma del poder por la fuerza” está en marcha, esto ocurre un día después de que un contingente de soldados se uniera a miles de manifestantes antigubernamentales en la capital, Antananarivo.
Por el momento, Rajoelina no ofreció detalles sobre el presunto intento de golpe de Estado, pero hizo un llamado al diálogo y a la unidad nacional. 
El presidente declaró en un comunicado oficial: “La Presidencia de la República desea informar a la nación ya la comunidad internacional que actualmente está en curso un intento ilegal y violento de toma del poder, contrario a la Constitución ya los principios democráticos (...) El diálogo es el único camino posible y la única salida a la crisis que atraviesa el país”, apelando a la “unidad”. 
Esto evidencia que la crisis en este país de África Oriental alcanza su punto más tenso y se presenta como la amenaza más seria contra el presidente desde su llegada al poder; la situación se produce luego de varios días de manifestaciones impulsadas por miles de jóvenes de esa nación contra los cortes de agua y luz, así como contra la mala gobernanza. 
En dichas protestas han muerto al menos 22 personas. Los oficiales del contingente militar que se unieron el sábado 11 de octubre a las protestas y, este domingo 12 afirmaron que asumieron el control de las Fuerzas Armadas e instaron a los uniformados a “rechazar" otras órdenes. 
Los oficiales anunciaron en un video difundido en redes sociales: “De ahora en adelante, todas las órdenes del ejército malgache, ya sean terrestres, aéreas o marítimas, procederán del cuartel general del Capsat (Cuerpo del personal y servicios administrativos y técnicos)”, el Capsat es precisamente el nombre del destacamento que se ha rebelado. 
Esta misma base, situada en las afueras de Antananarivo, protagonizó en 2009 un motín durante el levantamiento popular contra el entonces presidente Marc Ravalomanana; fue desde allí que se impulsó la llegada al poder de Rajoelina, quien ahora se enfrenta a los mismos militares que lo apoyaron hace 15 años. 
La manifestación del sábado fue una de las más multitudinarias desde el inicio de las protestas, el pasado 25 de septiembre. 
Estas movilizaciones, impulsadas por el movimiento juvenil GenZ, comenzaron como un reclamo contra los cortes crónicos de agua y electricidad, pero rápidamente se transformaron en una denuncia generalizada contra la clase política, encabezada por el presidente Rajoelina, cuya dimisión exigen ahora los manifestantes. 
Los soldados que se unieron a las protestas exhortaron a las fuerzas de seguridad a “negar a disparar contra la población” y denunciaron la represión policial de los últimos días. 
El sábado, tras enfrentarse a la gendarmería frente a un cuartel, ingresaron en la ciudad a bordo de vehículos militares y se unieron a la multitud concentrada en la emblemática plaza del 13 de Mayo, frente al ayuntamiento de Antananarivo, donde fueron recibidos entre aplausos, vítores y llamados a la dimisión del presidente. 
En la mañana de este domingo, los oficiales de la gendarmería, acusados de abusos contra los manifestantes, publicaron un video reconociendo “errores y excesos durante nuestras intervenciones” y llamando a la “fraternidad” entre el Ejército y la gendarmería. 
Ante los rumores difundidos en redes sociales y algunos medios de comunicación locales sobre una supuesta huida del presidente, la presidencia de ese país publicó un comunicado afirmando que Andry Rajoelina “permanece en el país” y “continúa dirigiendo los asuntos nacionales”. 
Fuente: eluniversal.com 
wdm.

Publicar un comentario

0 Comentarios