La organización estadounidense Human Rights First presentó un expediente ante la administración del presidente Donald Trump en el cual recomendó imponer sanciones al ministro del Interior de Bahréin, Rashid bin Abdullah, por su papel en graves violaciones de derechos humanos, incluida la tortura y el trato cruel a prisioneros políticos.
Según la entidad, las transgresiones ocurrieron desde 2011, pese a que Bahréin ratificó la Convención de la ONU contra la Tortura.
El reporte indica que algunos detenidos fueron privados de atención médica básica y ello provocó muertes en ciertos casos, mientras otros fueron golpeados para forzar confesiones.
El Departamento de Estado reconoció de manera reiterada la existencia de estas violaciones, pero las autoridades de seguridad bahreiníes no adoptaran medidas efectivas para detenerlas o responsabilizar a los implicados, recordó Human Rights First.
De acuerdo con la presidente y directora de la organización, Ozra Zia, la tortura y el trato cruel en las cárceles de Bahréin continuaron durante un largo período.
La ley estadounidense prohíbe la entrada al país de funcionarios involucrados en violaciones graves de derechos humanos y un mensaje firme de Washington podría servir como presión para frenar las detenciones arbitrarias.
Según Human Rights First, su acción responde también a preocupaciones expresadas por legisladores estadounidenses de alto rango sobre el impacto del historial de derechos humanos de Bahréin en las relaciones bilaterales.
Al respecto, citó advertencias de senadores como Marco Rubio y Ron Wyden sobre posibles efectos en la estabilidad interna y los intereses estratégicos de Estados Unidos.
La documentación presentada por Human Rights First expone argumentos de que el ministro del Interior cumple los criterios para sanciones financieras bajo la Ley Magnitsky Global y para prohibiciones obligatorias de visas conforme a la sección 7031(c) de la legislación estadounidense.
Por su parte, el Comité contra la Tortura de la ONU señaló en su última revisión la existencia de informes consistentes sobre tortura y malos tratos a detenidos en Bahréin y expresó preocupación por la debilidad de la rendición de cuentas.
Fuente: almayadeen.net
wdm.
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