La senadora nacional, Patricia Bullrich, explicó los motivos por los que el Gobierno decidió postergar el tratamiento de la reforma laboral hasta el 10 de febrero y sostuvo que la decisión responde a una necesidad de “abrir la democracia y el diálogo”.
Bullrich señaló que el proyecto cuenta con 198 artículos y que no todos los senadores llegaron a analizarlo en profundidad; en ese sentido, afirmó que no hubo tiempo suficiente para revisar cada punto y consensuar un dictamen, por lo que se resolvió avanzar más adelante por acuerdo de todas las partes.
Por otra parte, la senadora rechazó que el retraso represente un fracaso del Ejecutivo al remarcar: “¿Cómo va a ser un fracaso abrir la democracia y el diálogo?”, además sostuvo que se trata de un mecanismo institucional para tratar una ley de gran impacto, además remarcó que el objetivo es analizar cada artículo de la reforma y garantizar un debate más amplio antes de llevar el proyecto al recinto.
Fuente: elintransigente.com
wdm.
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