El Times of Israel informó que esta manifestación semanal se considera "más grande, más ruidosa y más furiosa de lo habitual, con manifestantes coreando contra las políticas gubernamentales, tocando tambores y gritando "¡Vergüenza!" a través de altavoces".
Según el sitio web, las protestas de esta semana en Begin Road atrajeron a miles de colonos, que llenaron la calle entre las calles Kaplan y Shaul Hamelech, casi el doble del número de participantes en las últimas semanas.
Durante la manifestación, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, dijo: "Si el gobierno del 7 de octubre decide no acatar la sentencia del tribunal, en ese momento, ese mismo día, se convertirá en un gobierno ilegal".
Lapid añadió que "Si eso sucede, todo el gobierno debe detenerse, porque el único sistema que no puede detenerse es el aparato de seguridad" y subrayó: "Nos opondremos a cualquier tipo de desobediencia, pero todo lo demás debe cesar".
Fuente: almayadeen.net
wdm.
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