La experta del organismo internacional añadió que "el derecho a la vida ya no existe" y "la posibilidad de supervivencia se volvió nula" en el enclave palestino.
De acuerdo a sus declaraciones, Mofokeng envió alertas tempranas a las autoridades ocupantes sobre el incumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional, sin recibir respuesta.
Al describir las condiciones sanitarias y humanitarias, la representante explicó que su estado actual no permiten una vida digna ni una sociedad capaz de sobrevivir y prosperar.
Mofokeng denunció que los gazatíes sufren, junto a las lesiones directas, graves consecuencias psicológicas, como traumas, estrés persistente y falta de sueño, que afectan su salud física y mental.
La relatora agregó "La guerra de hambre librada por la ocupación, dirigida contra las agencias de la ONU, es simplemente parte de un plan más amplio para socavar el sistema de derechos humanos y evadir la rendición de cuentas", también calificó como una acción deliberada "la destrucción de la infraestructura humanitaria y el cierre de las agencias de ayuda", en medio de la protección política brindada a "Israel" por las principales potencias, incluso dentro de los pasillos de las Naciones Unidas.
Fuente: almayadeen.net
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